Son Gokuh es el protagonista principal de la serie. Aparece como un extraño niño con rabo que vive solo en las montañas, y que ha vivido así desde la muerte de su abuelo Son Gohan. Sin embargo, un buen día se tropieza con una chica llamada Bulma, que le cuenta la historia de las Bolas Mágicas (Dragon Ball), y se embarca en una apasionante aventura que le ayudará, además, a conocer mundo.
Poco a poco irá demostrando que no es el rabo su única cualidad, sino que tiene una fuerza y una resistencia fuera de lo común. Tiene la suerte de ir encontrándose con personas que le llevan por el buen camino, entre ellos su maestro Mutenroshi (Tortuga Duende). Pero no todos los encuentros serán agradables, ya que desde el principio, Son Gokuh descubrirá que el mundo está lleno de personajes crueles dispuestos a hacerse con el control, y dominar a los demás.
Además de las múltiples aventuras que vivirá en sus búsquedas de las Bolas Mágicas, tendrá ocasión de participar en diversos Tenkaichi Budokai (torneos mundiales de artes marciales), que le ayudarán a mejorar su técnica y encontrar los mejores rivales que existen en el mundo.
Tras vencer a Piccolo en el 23 Tenkaichi Budokai, se proclama la persona más fuerte del mundo.
Al comenzar Dragon Ball Z aparecerán nuevos enemigos en el Universo, y Goku conocerá el por qué de su extraordinaria fuerza. Es un Saiyajin del Planeta Vegeta con el objetivo de destruir La Tierra. Tras vencer a Freezer se convertirá en el más fuerte de todo el Universo.
Goku se caracteriza por tener una capacidad innata para aumentar sus fuerzas a pesar de ser un guerrero de baja categoría. Alcanzará el nivel Super-Saiyajin durante la batalla con Freezer al ver morir a Krilín. El nivel 2 lo alcanza en el otro mundo después del Juego de Cell y el nivel 3 durante un ataque a Majin Boo. Ya en GT, consigue un nivel 4, para el que debe transformarse antes en Ohzaru Gold.
Su historia comienza siendo sólo un niño que vive en las montañas, con la peculiaridad de que tiene un rabo, similar al de un mono. Lleva una vida apacible, y sobrevive cazando, pescando y recolectando, con la ayuda de las técnicas de artes marciales que su abuelo Son Gohan le enseñó antes de morir.
Un buen día, mientras vuelve de pescar, un vehículo lo atropella por sorpresa y una voz sale de su interior. Para Gokuh esto es insólito y cree tratarse de una bestia, con lo que se dispone para el combate. Sin embargo, esa voz es la de una niña de 14 años, Bulma, que al verse atacada por Gokuh, le dispara con una pistola. Gokuh cae al suelo de los impactos, pero no tarda mucho en levantarse totalmente ileso, lo que deja a Bulma boquiabierta, y a Gokuh por su parte, más convencido de que tiene delante a un duro adversario, al que nuevamente se dispone a atacar. Sin embargo, los gritos de Bulma y su insistencia en que es un ser humano, logran que Gokuh se detenga a comprobarlo.
Bulma tiene serias dificultades para convencer a Gokuh de que ella es un ser humano, dado que el niño no a conocido a otros que no sean su abuelo y él mismo, y por supuesto nada más lejos que una chica. Ésto se ve agravado por el hecho de que Bulma dispone de aparatos de tecnología avanzada, como un radar, y sobre todo porque dispone de minúsculas cápsulas Hoi-Poi, que permiten guardar en ellas artefactos de tamaños enormes. Ésto hace que Gokuh la tome por una bruja.
Tras muchas dificultad, Bulma consigue convencerlo de que es sólo un ser humano, y Gokuh, contento, le invita a comer en su casa. Al llegar allí, Bulma entra en la casa y muy cerca de la entrada, descubre con sorpresa un objeto de cristal esférico, con cuatro estrellas. Ese objeto es justo por lo que Bulma había llegado allí. Gokuh le explica que es su abuelo, que se ha transformado en ese objeto. Bulma, sorprendida, le cuenta a Gokuh la verdad: ese objeto es una de las siete Bolas Mágicas del Dragón y la leyenda cuenta, que si alguien consigue reunirlas todas, podrá invocar al sagrado dragón Shenron y pedir cualquier deseo. Además, el radar que ella lleva, detecta las vibraciones que emiten las Bolas de Dragón, y por eso ella ha llegado allí, en su búsqueda.
Por más que lo intenta, no logra convencer a Gokuh de que se la de. Entonces decide que más tade conseguirá convencerle o arrebatársela y le propone a Gokuh, que le acompañe en su búsqueda, y así él podrá conocer mundo y hacerse más fuerte. Ante esta nueva perspectiva, Gokuh decide aceptar.
Este es el estado normal de Goku desde su nacimiento.
Los saiya-jin son una raza guerrera, no por costumbre, sino porque la naturaleza les ha dotado con unos atributos y habilidades de combate especiales.
Los saiya-jin se caracterizan por tener el pelo de color negro, con la peculiaridad de nunca cambia desde su nacimiento. Es decir, la forma y peinado de su pelo se mantienen constantes a lo largo de su vida, a menos que ellos lo corten o lo fuercen a tener otro aspecto.
Más allá de la pecularidad del pelo, la característica física más notable de los saiya-jin es estar dotados de una cola similar a la de los monos, que en conjunción con la luna llena les permite alcanzar el estado de Ohzaru. Los saiya-jin suelen tener la cola enrollada en su cintura, y la ven como un objeto de su nobleza y superioridad. Son Goku sin embargo, siempre la llevaba suelta, y le daba una utilidad de quinta extremidad, ayudándole a alcanzar lo que no podía con brazos y piernas, como apoyo en el suelo, o incluso como una especie de látigo para golpear al enemigo cuando estaba aprisionado.
Dentro de este estado, en el Planeta Vegeta los saiya-jin eran estudiados a su nacimiento y clasificados en diversos estatus sociales, según la capacidad de combate que presumiblemente iban a desarrollar. Tanto Son Goku, como su padre Bardock, y su hermano Raditz, siempre fueron considerados guerreros de clase baja, casi residuos, pues no mostraban que pudieran llegar lejos, ni alcanzar el legendario estado de Super Saiya-jin, aunque en el caso de Bardock, y especialmente de Son Goku, esa valoración fue equivocada.
Los saiya-jin, y Son Goku en particular, muestran una inventiva y una capacidad innata para desarrollar complejas técnicas de combate, ya sean basadas en ondas de energía, o series de golpes imparables.
El aura de Son Goku, y los saiya-jin en general, es de color blanco en este estado.
Es presumible, que según la medición de un Scouter, la capacidad de combate de un Saiya-jin de elite, alcance como máximo, entre 25.000 y 100.000 unidades. A partir de ahí, claramente se dirigen hacia la senda del Super Saiya-jin.
Son Goku mantuvo este estado hasta el combate con su hermano Raditz. Más adelante, aunque seguía siendo un saiya-jin normal, utilizó el Kaioh Ken, hasta su combate con Freezer.
Las habilidades combativas y destructoras de los saiya-jin en su estado natural, se ven aún más reforzadas por este don que se les ha sido otorgado.
En las noches de luna llena, el contacto visual con ella, produce una reacción en la cola saiya-jin, de tal modo que comienza una reacción interna que les lleva a transformarse en algo totalmente distinto.
Los colmillos empiezan a crecer, la cara se deforma, y el cuerpo comienza a aumentar de tamaño. El cuerpo se va cubriendo de un pelo de color marrón, y finalmente se convierten en un simio de proporciones gigantescas. Durante esta transformación son prácticamente invulnerables a cualquier ataque del enemigo, y cuando ha concluído, sus fuerzas se han multiplicado por diez.
Son Goku mostró esta capacidad desde muy pequeño, cuando en su primera aventura, encerrado en el Palacio de Pilaf, observó la luna llena y se transformó, destrozando el palacio en su totalidad. También se volvió a transformar en la final del 21 Tenkaichi Budokai frente a Jackie Chun (Mutenroshi).
Por desgracia para Son Goku, al desconocer sus orígenes nadie supuso que poseía esa cola por ser un saiya-jin, y se la quitaron siendo niño, para evitar que volviera a ocasionar más desastres, lo que en la etapa adulta, podría haberle ayudado en sus combates de haberla mantenido.
En teoría un saiya-jin adulto, en estado Ohzaru, es capaz de mantener parte de su inteligencia y juicio, aprovechándose para utilizar este estado durante una batalla, pero en la etapa de niñez, como les pasó a Son Goku y Son Gohan, éstos desaparecen completamente, convirtiéndose únicamente en una máquina de destruir cuanto encuentra a su paso.
Lejos de ser un estado natural de los saiya-jin, este es el estado que Son Goku alcanza como saiya-jin normal, al utilizar el Kaioh Ken que aprendió de Kaioh Sama, en el Más Allá, tras morir en la batalla contra su hermano Raditz.
Con el uso de esta técnica, la potencia y velocidad de un guerrero se multiplican, y sus músculos se desarrollan más allá de lo normal.
El aura de Son Goku en este estado, se tiñe de un color rojo vivo, y su furia guerrera se desata mientras lo utiliza.
Son Goku utilizó esta técnica como algo habitual en sus combates contra Nappa, Vegeta, las Ginyu Tokusentai y Freezer, aunque sólo la exprimió al límite en determinados momentos puntuales para salvar la vida o acabar con el enemigo, dado que su uso abusivo se vuelve en contra de la salud y el estado físico de quien la utiliza.
En teoría, uno puede utilizar esta técnica para multiplicar sus energías por el número que quiera, aunque no es recomendable utilizarla más allá que para duplicarlas (Kaioh Ken x 2), dado que puede ocasionar la muerte si no se tiene un control absoluto. Son Goku llegó a utilizar el Kaioh Ken x 4 para luchar con Vegeta, el Kaioh Ken x 10 para librarse de Ginyu, y Kaioh Ken x 20 en el combate contra Freezer.
Tal y como cuenta la leyenda de los saiya-jin, cada 1000 años aparece un único guerrero, con unas habilidades combativas innatas e inigualables. Sin embargo, ni siquiera Vegeta, príncipe de los saiya-jin y guerrero de élite, sabía a ciencia cierta si era una leyenda o una realidad.
Vegeta empieza a sospechar que la leyenda es cierta, cuando ve a Son Goku pelear contra la Ginyu Tokusentai, con una serenidad interna que hasta da escalofríos, aunque no entiende como Son Goku, con su falta de crueldad y su denominación de guerrero saiya-jin residual puede ser el elegido.
Aunque Vegeta estaba equivocado en primera instancia, no tardaría mucho en corroborarse su sospecha de que Son Goku había sido elegido para ser un Super Saiya-jin. Antes de morir a manos de Freezer, Vegeta le advierte a Son Goku que debe dejar a un lado su compasión, encolerizarse y vengar la extinción de su raza por Freezer.
Aunque al principio no lo entiende, Son Goku pierde totalmente el control al ver como Freezer deja a Piccolo moribundo, y acto seguido asesina a sangre fría a Krilín. Ésto le encoleriza tanto, que una sensación desconocida invade su cuerpo, y se transforma en Super Saiya-jin por primera vez.
En este estado, su musculatura se incrementa, sus ojos pierden su forma redondeada y se entrecierran mostrando una furia desmedida, volviéndose además de color azul. Su pelo se eriza, y se vuelve del mismo color amarillo-dorado que su aura, y su capacidad de combate se incrementa hasta límites inimaginables, probablemente 25-50 veces más de lo normal. Presumiblemente, en este estado, Son Goku alcanzó unas cifras de unos 2.500.000 unidades de combate según un Scouter.
En el estado de Super Saiya-jin, Son Goku deja de lado la técnica Kaioh Ken, seguramente porque ser un super saiya-jin es ya de por sí un abuso físico para el cuerpo, y utilizar el Kaioh Ken seguramente se volvería en su contra.
No sólo la fuerza, sino también la velocidad se multiplica en este estado, dando así a Son Goku la capacidad de enfrentar y superar a enemigos tan poderosos como el tirano Freezer, Slug, Cooler, el androide A-19 y muchos otros.
Son Goku y Son Gohan son los únicos que llevaron el estado super saiya-jin hasta su límite final, acostumbrándose a vivir transformados en super saiya-jin como algo natural. Gracias a ello, el poder de Son Goku en este estado, llegó a ser 10 veces superior en el Cell's Game, al que había mostrado en la batalla contra Freezer en Namek.
El Super Saiya-jin Dai Ni Dankai, es uno de los dos estados intermedios que se conocen entre el Super Saiya-jin de nivel 1, y el Super Saiya-jin de nivel 2.
El primero en alcanzarlo fue Vegeta, durante su entrenamiento en la Sala del Espíritu y el Tiempo, con el objetivo de enfrentar a Cell y los Androides A-16, A-17 y A-18.
Junto a él, Trunks también consiguió alcanzarlo, y juntos se dirigieron a enfrentar a Cell en su segundo estado. Fue Vegeta el primero en enfrentarlo, y demostrar que estaba muy por encima del androide orgánico, aunque lamentablemente permitió al monstruo alcanzar su estado perfecto, y el estado Super Saiya-jin Dai Ni Dankai, que en ese momento Vegeta creía que era el SSJ2, no fue suficiente para ganar.
También Son Goku fue capaz de alcanzarlo en la Sala del Espíritu y el Tiempo, mientras Vegeta se enfrentaba a Cell.
En este estado, el Ki del guerrero se duplica, pero sus músculos aumentan de tamaño de una forma considerable, restándole algo de velocidad.
A pesar de todo, este no es más que un pseudo-estado del saiya-jin, que ha centrado su desarrollo guerrero en un camino equivocado.
Es el segundo pseudo-estado entre el SSJ1 y el SSJ2.
Alcanzado por Trunks, Broly y Son Goku, los dos primeros lo utilizaron como arma de combate, mientras que Son Goku se dio cuenta al instante, de que en un estado de musculatura tan avanzado, quizá su poder fuera muy superior, pero su velocidad y su capacidad de reacción eran mínimas para poder enfrentar con éxito a Cell.
En el caso de Trunks, creyó que era el estado supremo de un Super Saiya-jin y enfrentó a Cell, comprendiendo muy rápido, que se había equivocado y que no podía hacer absolutamente nada contra el monstruo, con tan poca capacidad de reacción.
En el caso de Broly, alcanzó este estado de manera natural, al ser incapaz de controlar el crecimiento imparable de su poder. Para Broly sin embargo, la penalización por el incremento de musculatora es mínima, conviriténdose así en una auténtica amenaza muy difícil de batir, puesto que posee una potencia desmedida.
Como decíamos, Son Goku comprendió rápidamente que el Super Saiya-jin Dai Ni Dankai, y el Super Saiya-jin Dai San Dankai, no eran más que dos estados continuados en un camino erróneo para alcanzar el estado de Super Saiya-jin de nivel 2. Eso le permitió a él mismo, alcanzar un control total sobre el nivel de Super Saiya-jin 1, y a Son Gohan ser el primer guerrero en alcanzar el estado de Super Saiya-jin de nivel 2.
También conocido como Super Saiya-jin 100% Full Power, es el estado natural subsiguiente al de Super Saiya-jin normal.
En contra de las expectativas, que hubieran apuntado a Son Goku o Vegeta, el primero en alcanzarlo fue Son Gohan durante su combate contra Cell. Ésto lo consiguió tras ver como sus amigos eran derrotados uno a uno por los Petit Cell y como el propio Cell acababa sin compasión con A-16.
En este estado, el pelo se eriza aún más, y el cuerpo, además de por el aura dorada, es rodeado por descargas eléctricas, símbolo del poder que el guerrero está desprendiendo.
Presumiblemente, Son Goku alcanzó este estado en El Más Allá, durante los 7 años que estuvo muerto tras el Cell's Game, dado que cuando volvió para el 25 Tenkaichi Budokai, demostró poder alcanzar este estado, por ejemplo en el combate contra Majin Vegeta. Precisamente, también Vegeta alcanzó el nivel 2, al convertirse en un "Majin", ayudado por Babidí.
A parte de Son Gohan, Son Goku y Vegeta, no se tiene constancia de que algún otro saiya-jin alcanzase este nivel. El único estado similar de un personaje, probablemente debido a sus células Saiya-jin, es el que alcanza Perfect Cell tras escapar de la muerte, también con el aura dorada y rayos eléctricos rodeándole.
Es un estado, que en teoría sólo Son Goku ha sido capaz de alcanzar como guerrero individual, y que muestra en su primer encuentro contra Majin Buu, poco después de haber mostrado que también era capaz de alcanzar el nivel 2.
En este estado, se sigue manteniendo el aura de color dorada, el pelo rubio y los ojos azules, pero el pelo ya no se eriza, sino que crece de manera desmedida hasta la cintura del guerrero. Las cejas desparecen, otorgándole a la expresión más fiereza si cabe.
Este estado exagera más si cabe, el abuso físico que le supone al cuerpo del guerrero, el contener tantísima energía desplegada, y de hecho esto se demuestra cuando es incapaz de seguir combatiendo contra Majin Boo en este estado, o cuando su pequeño cuerpo, en Dragon Ball GT, no soporta tanta presión, y unos minutos después de alcanzarlo, lo pierde.
Además de Son Goku, sólo Gotenks (el resultado de la fusión de Son Goten y Trunks), ha sido capaz de desarrollar este estado, aunque con idénticas consecuencias: la duración de la fusión se reduce al verse obligados a contener tanto poder.
Es incluso posible, que el estado de Super Saiya-jin 3 sea más poderoso que los posteriores, pero no otorga al guerrero la capacidad de controlar semejante fuerza, y esa es su mayor limitación.
Aunque resulte increíble, también existe un estado análogo al de Super Saiya-jin, para el estado Ohzaru.
Si bien, el estado Ohzaru se alcanzaba cuando un saiya-jin normal miraba a la luna desde La Tierra u otros planetas, el estado Ohzaru Gold, se da cuando un Super Saiya-jin mira a La Tierra desde el planeta de Baby Vegeta.
En este estado, las características de personalidad, son similares a las del estado Ohzaru estandar, es decir, Son Goku pierde casi toda su capacidad de raciocinio, y se convierte en un monstruo con la única finalidad de destruir, con un poder casi inigualable.
Físicamente, sin embargo, el pelo del gigantesco simio, es de color amarillo, como el de los Super Saiya-jin.
Es presumible, que alcanzar este estado al menos una vez, es un requisito indispensable para alcanzar de manera natural el estado de Super Saiya-jin de nivel 4.
A parte de Son Goku, sólo Baby Vegeta, ha sido capaz de alcanzarlo.
El último estado conocido y por excelencia de un saiya-jin.
Son Goku lo alcanzó después de transformarse en Ohzaru Gold, y conseguir ser calmado por Pan, durante el combate contra Baby Vegeta.
En este estado, por primera vez, los cambios físicos son radicales, en el sentido de que se pierde el aura, el color rubio del pelo habitual del Super Saiya-jin, y se provocan otra serie de cambios.
Parece que el apogeo del estado Super Saiya-jin, devuelve al guerrero a su orígenes, volviendo a restaurar el color negro del pelo habitual en su raza, y a pesar de su aspecto humano, acercándole más a su genética de simio, con el crecimiento de pelo de color rosado (en el caso de Son Goku) o rojizo (en el caso de Vegeta) alrededor de todo su cuerpo.
Probablemente el poder desplegado por un Super Saiya-jin de nivel 4, no sea muy distinto del de un Super Saiya-jin de nivel 3, pero sí su capacidad de control sobre la enorme energía que contiene su cuerpo, además de un incremento elevado de su velocidad y otras características.
Además de Son Goku, este estado lo alcanzó Vegeta, aunque no de forma natural, sino gracias a una máquina especial que diseñó Bulma. En este estado, Son Goku y Vegeta también consiguieron fusionarse, dando así lugar a Super Gogeta SSJ4, que lleva más al límite los cambios físicos, siendo el color de su pelo de color rojo, y el del vello que cubre su pecho, de color marrón.
Teóricamente no ha existido jamás un guerrero tan poderoso como Super Gogeta SSJ4, aunque tal y como le pasaba a Gotenks en estado SSJ3, su capacidad para mantener dicho estado de fusión es de apenas unos minutos.