Dragon Ball Z / GT
06-05-2024
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Fanfictions de Dragon Ball

Zanafer, el dios Saiya-jin

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Hay que entrar a la Fortaleza

Al día siguiente de aquel suceso en casa de Bulma, los guerreros partieron a la fortaleza de Zanafer. La fortaleza era un lugar inmenso y se alimentaba de la energía del lugar donde se encontraba para mantener activos los motores de potencia que hacían que funcionara todo dentro de esa pequeña "ciudad". Bulma insistió tanto que al final decidieron dejarla ir. Para asegurarse de no morir, Bulma usó una armadura de combate inventada por su padre en Capsule Corp, cuya efectividad era tal, que su aleación resitió la prueba de fuego; Vegeta le lanzó su Big Bang Attack y ni siquiera le dejó un rasguño. Ten, Chaos, Krilin y Yamsha, se adelantaron hasta la entrada de la fortaleza, que era una mini selva, para verificar trampas y se encontraron con decenas. Primero Yamsha, fue atrapado por un cañon que absorbía su ki para devolvérselo en un mortal energy ha. Por suerte para él, su ki era tan débil que no fue capaz de matarse él mismo. Chaos fue atrapado por una baba asquerosa que se le enrollaba cada vez más al tratar de liberarse. Por suerte para Chaos, él poseía poder mental y pudo liberarse de esa baba que fue destruía por un energy dan de Ten. NOTA: energy ha = rayo de energía. Energy dan = bola de energía. A la vez que eso ocurría, unos pequeños robots guardianes atacaron al guerrero de tres ojos y lo agarraron de las piernas, cosa que él solucionó con su Do Don Pa. Finalmente muchas bases se abrieron del suelo, saliendo de ellos cañones y les dispararon a los cuatro guerreros sin que pudieran defenderse dejándolos gravemente heridos, cuando......

Piccolo: ¡¡Makankosappo!!

En un instante desaparecieron todos los cañones. Después les dieron semillas a los 4 y los recuperaron.

Piccolo: No puedo llevarlos de la mano durante toda la misión, sino pueden defenderse mejor váyanse y no me estorben.

Krinlin: Pero Piccolo......

Goku: Esta vez estoy de acuerdo con Piccolo, no están a la altura de este combate. Quiero que se vayan ahora. No durarían ni una milésima de segundo contra Zanafer.

Ten Shin Han: Lo siento Goku, pero no escucharemos tu petición, es decisión nuestra ayudarte a luchar.

Goku: No es una petición sino una orden. Si no se van ahora tendré que hacerlo a la fuerza.

Yamsha: ¡G-goku! Y-yo..... (Yamsha reflexiona y luego dice:) bueno, pero entonces también debe irse Bulma.

Piccolo: Bulma trae una armadura de combate que la pone casi al nivel de un ssj 2, por eso ella es un aliado útil, ya que es la única capaz de manejar esa armadura.

Vegeta: Además se te olvidó agregar que Bulma es tan porfiada que de todas formas nadie podría convencerla de no ir. No hay manera de discutir con una humana tan tonta.

Bulma le pega con su armadura un coscorrón en la cabeza a su marido al oír su comentario.

Bulma: ¡¿Q-qué dijiste?! Grrrrrrrrrr. ¡MAL EDUCADO!

Vegeta: Auuuu...¡Ayyyyy! (el golpe fue tan fuerte que al príncipe saiyajin se le humedecieron los ojos, pero su orgullo le impidió que llorara) ¡No lo vuelvo hacer ¡ayyy! L-lo siento B-bulma.

Krinlin: ¡Vaya! Ya sabemos el punto débil de Vegeta.

Vegeta: Grrrrrrr... Ya callénse y váyanse de inmediato.

Ten Shin Han: Je je, tiene razón, vámonos.

Así, Ten Shin Han, Yamsha, Krinlin y Chaos abandonan el lugar y regresan a la casa de Bulma.

Vegeta: Ya me canse de tanta palabrería, entremos a la fortaleza de inmediato.

Vegeta le tira un energy ha al portón gigante de la fotaleza pero ni siquiera le hace un rasguño.

Vegeta: No es posible.

En ese momento, todos los guerreros le disparan a todos los puntos posibles de la fortaleza, pero ningún lugar recibió algún daño.

Piccolo: La aleación de esta fortaleza es íncreible, ha recibido por todas partes nuestros más poderosos ataques.

Bulma: Hay que seguir atacando esta cosa hasta que se destruya. Debe tener una salida de emergencia.

De pronto, una de las estatuas que adornaban la entrada de la fortaleza cobra vida.

Robot Guardián: Escuchen intrusos, han penetrado el perímetro establecido de acercamiento a esta fortaleza. Todo aquel que lo haga debe ser destruído.

El robot convierte su mano en un cañon y derriba a Vegeta. El robot le tira un segundo rayo para rematarlo pero su ataque es desviado por Bulma en su armadura.

Bulma: (en tono burlesco) No le da vergüenza príncipe saiyajin, ser salvado por una débil e indefensa terrícola.

Vegeta: (en tono irónico) Ja ja, qué graciosa.

Robot Guardián: No opongan resistencia o sus muertes serán más terribles.

Bulma: ¡¿Ah sí?!. Mira esto. (la armadura de Bulma se abre en la parte del estómago y del cual sale un gran cañón que concentra un enorme rayo, haciendo explotar al robot) ¿Qué tal, soy o no la mejor?. No sólo peleo mejor que ustedes, además soy la más inteligente.

Vegeta: ¡Vaya Bulma! Eres tan fuerte en ese traje que me dan ganas de pelear contra ti después de lo de Zanafer.

Bulma: ¿Ehhhhhhh? Je je, era sólo una broma. (en tono asustado)

Todos: Ha ha ha ha ha ha.

Goten: ¡Miren la entrada al castillo se está abriendo!

Bulma: Ese robot debia ser el que abría o cerraba la entrada y al destruirlo esta se abrió automáticamente.

Trunks: Pero es extraño que Zanafer no haya previsto que pasaría eso.

Bulma: Lo más seguro es que lo supiera y lo haya hecho para probar mejor nuestra fuerza.

Piccolo: Más que una forteleza, si ves el interior parece una iglesia.

Vegeta: Es igual a los templos donde nosotros los saiyajins lo adorábamos.

Trunks: Pues entonces si que está rayado. Parece que hasta los objetos más insignificantes están hechos de ese material irrompible como el que estaba afuera.

Zanafer: Por supuesto chiquillo estúpido. No puedo dejar que este santo lugar sea destruído por manos tan profanas como las vuestras. Podemos pelear todo lo que queramos y este lugar quedará intacto.

Todos miran a la dirección de donde proviene la voz y todos (hasta Vegeta) contienen la respiración al ver lo impresionante y solemne del lugar. Primero se veía una escalera larguísima que terminaba en un altar con 7 columnas de fuego, atrás se podian ver diez sacerdotes encapuchados con una túnica morada y al centro de ese grupo un trono de oro puro con diamantes estando sentado allí y más imponente que nunca Zanafer, con una armadura saiyajin dorada. Zanafer ya estaba convertido en super saiyajin y un aura imponente le cubría todo el cuerpo. Miró friamente a todos los guerreros y le mandó un beso a distancia a Bulma, lo que hizo que Vegeta se enojara aún más.

Zanafer: ¡Guerreros! Les aseguro que han llegado hasta aquí solo para encontrar a la muerte. No te desesperes, mi señora (dirigiéndose a Bulma), una vez que me deshaga de estas moscas te casarás conmigo según los antiguos ritos saiyajins.

Bulma: ¡Pero que dios más tonto! Es tan imbécil que no entiende que no me gusta para nada.

Vegeta: (Ya totalmente histérico) ¡Cállate, que no te soporto diciendo tantas idioteces!

Zanafer: Solo hay una forma de callarme Vegeta, y tú sabes cuál es.

La situación a llegado a un punto límite: todos los guerreros Z, han adoptado una posición de combate y Zanafer no hace más que reirse. Con tales fuerzas en contra suya muchos dirían que su actitud es la de una persona loca, pero tiene una razón de peso para reírse, poder es algo que Zanafer posee en abundancia. Poder para destruir a todos los guerreros Z, poder para destruir el universo.


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