Gokuh, Pan y Trunks llegaron a este planeta en busca de la primera Dragon Ball sin saber lo que se encontrarían allí. Nada más aterrizar, se dieron cuenta de que las rocas eran móviles, pero nada más lejos de la realidad. Lo que pasaba realmente es que habían aterrizado en el lomo de una especie de tortugas gigantes carnívoras. Superado este percance, siguieron su búsqueda encontrándose con anímales de un tamaño 100 veces mayor al suyo. Por fin, toda la inteligencia de los saiya-jin funcionó y comprendieron que se encontraban en un planeta de gigantes.
Sin embargo, para entonces Pan ya había sido secuestrada por unas abejas que la habían confundido con su reina. En cualquier caso Pan no tuvo problemas para salir de su colmena. Por extraño que parezca, había todo tipo de animales pero el planeta parecía estar habitado por un único humanoide, que sin querer se tragó la Dragon Ball. Para recuperarla Gokuh tuvo que meterse en la boca y sacarle la muela usando el Kame-Hame-Ha.