Piccolo Daimaoh le considera su emisario más importante, y a él le encarga las misiones más relevantes.
Presenta una dura batalla inicial contra Gokuh, en la que casi le provoca la muerte, pero debido a que no termina el trabajo, más adelante se arrepentirá, dado que Gokuh, con su capacidad para recuperarse de las heridas y volver más fuerte, no dudará en ir tras él, para vengar la muerte de su amigo Krilín. Aunque no será el primero de los hermanos en caer en batalla.
Finalmente, con su caída y la de su padre, pasará al recuerdo, y el propio Piccolo, al que se le concede el físico de un verdadero Namekuseijin y tantos o más poderes que a su padre, será el que quede como verdadero hijo de Piccolo Daimaoh.