
Los criminales más buscados
Uonteddo!! Gokū ga Shimei Tehai!? - ウォンテッド!!悟空が指名手配!?
Pan guarda al pequeño robot en su mochila y se lo da a Trunks para que no se pierda. Entonces deciden que deben ir tras la guardia de Don Kear para recuperar su nave. Gokuh dice que le dejen resolver ese asunto a él, ya que puede teletransportarse. Pan y Trunks se agarran a él y Gokuh se dispone a realizar su técnica. Sin embargo la técnica del movimiento instantánero falla. Lo vuelven a intentar y vuelven a fallar. Entonces Trunks se da cuenta de que al volver a su estado de niñez, Gokuh ha perdido ciertos poderes, entre ellos el del movimiento instantáneo. Pan reprocha esto a su abuelo y se dirigen volando hacia el Palacio. Una vez allí, Gokuh divisa la nave y van en su búsqueda.
Por alguna razón Trunks y Pan parecen preocupados por si los descubren pero Gokuh actúa con total tranquilidad. Una piedra le cae en la cabeza a Trunks y el pequeño robot, que va en la mochila, empieza a emitir extraños sonidos. Debido a eso son descubiertos y no tienen más remedio que emplear la fuerza. Rápidamente van derrotando a los soldados y Pan monta en un vehículo y se disponen a irse con la nave. Por el camino, se les interponen los dos mejores soldados de Don Kear que les lanzan un ataque energético, pero Gokuh usa el Kame-Hame-Ha y lo repele. En ese momento, el Dr. Reddick, el guardaespaldas personal de Don Kear aparece y bloquea el Kame-Hame-Ha de Gokuh. Por alguna razón se queda mirando a Gokuh y descubre que es un saiyajin. Gokuh también se le queda mirando ya que sabe que no es un rival normal y corriente.
Al fin, salen del Palacio y vuelven al lugar de inicio con la nave. Luego van al mercado a comprar piezas para reparar la nave pero todo el mundo huye despavorido al verlos. De repente, miran a la pared y ven que por todas partes hay carteles de "Se Busca"
contra ellos. El pequeño robot empieza de nuevo a emitir extraños sonidos, y Trunks se da cuenta de que trata de decirles algo, pero un gran ejército les está persiguiendo y no tienen tiempo nada más que para esconderse.