Este es el lugar donde Son Gohan tuvo que vivir durante un año bajo la tutela de Piccolo y que después sería el primer campo de batalla en la lucha contra Vegeta y Nappa. Era un paraje inhóspito con muchas zonas montañosas, un río, plagado de dinosaurios y otras criaturas y con muy pocos sitios donde encontrar víveres aparte de los frutos que la vegetación ofrecía. El lugar estaba dominado por un Tyranosaurio Rex (o algo parecido) que le hizo pasar muchos malos tragos al pobre Son Gohan, pero que finalmente pudo dominarlo e incluso le sirvió para hacerse unos buenos bistecs.
Además de todos los peligros que el propio paisaje ofrecía, la meseta rocosa estaba rodeada por un gran desierto lleno de monstruos con lo que la huida de Son Gohan de allí sería imposible, que es lo que quería Piccolo para que aprendiese a buscarse la vida. El clima era más bien caluroso y en las pocas ocasiones en el que el tiempo no le acompañó, Gohan pudo cobijarse en una de las muchas cuevas que escondía. Curiosamente, este lugar fue la tumba de Piccolo y otros guerreros Z.